Este es el proyecto de reforma de un ático en el centro de Madrid. Una vivienda para una pareja y su galgo, Manuela. Diseñada junto con Jorge Marañón como Estudio Endémico.

Nos topamos con una planta muy larga y estrecha, donde la distribución de espacios de día y noche estaba descompensada. En el ala norte, con techos abuhardillados más bajos, se encontraban el salón y la cocina. Y hacia el sur, con techos altos, el dormitorio, por el que se tenía que pasar para acceder a las terrazas – una cerrada desaprovechada, y una exterior -. El baño en el dormitorio era un pegote que generaba un pasillo oscuro entre ambos lados de la vivienda.

Intervenimos invirtiendo los usos. Al norte, recogidos, concentramos las zonas más privadas; un dormitorio con baño en suite, y un despacho/cuarto de invitados, abierto a la circulación de la casa. Hacia el sur, donde la planta se extiende, planteamos la zona más pública; cocina y salón.

La cocina es una isla, para hacer plan mientras se prepara la comida. El almacenamiento, instalaciones y nevera, se esconden en una pared de armarios. Como extra, aprovechando el espacio de un antiguo armario, colamos un baño secreto (anunciado con un pomo, Sr. Roca). En este baño interior, con una altura de más de 3m, se concentra todo el color y el lujo de la casa.

Concatenamos la cocina con el salón hasta el exterior. Rasgamos las ventanas existentes para obtener dos pasos, extendimos el acabado del suelo y acondicionamos debidamente la terraza cubierta para servir como salón, incluyendo unas claraboyas para asegurar más luz y ventilación cruzada. La terraza exterior recibe un lavado de cara – una chapa para homogeneizar el fondo y una ducha para refrescarse.

Buscábamos amplitud de espacios y orden, y, sin querer, le dimos a Manuela una pista para correr.

PENTHOUSE FOR MANUELA // This is the renovation project of a penthouse in the center of Madrid. A house for a couple and their greyhound, Manuela. Designed together with Jorge Marañón as Estudio Endémico.

We came across a very long and narrow floor, where the distribution of day and night spaces was unbalanced. In the north wing, with lower sloping ceilings, were the living room and kitchen. And to the south, with high ceilings, the bedroom, through which one had to pass to access the terraces - one closed and one outside. The bathroom in the bedroom was cluttered and generated a dark corridor between the two sides of the house.

We intervened by inverting the uses. To the north, we concentrated the more private areas; a bedroom with an en-suite bathroom, and an office/guest room, open to the circulation of the house. To the south, where the floor plan extends, we proposed the most public area; the kitchen and living room.

The kitchen is an island, to enjoy with friends while preparing food. The storage, facilities, and refrigerator, are hidden in a wall of cabinets. As an extra, taking advantage of the space of an old closet, we sneak a secret bathroom here (announced with a knob,

We connect the kitchen with the living room to the outside. We ripped out the existing windows to obtain two passages, extended the floor finish, and properly conditioned the covered terrace to serve as a living room, including skylights to ensure more light and cross ventilation. The outdoor terrace gets a facelift - a veneer to homogenize the background and a shower to cool off.

We were looking for amplitude of space and order and inadvertently gave Manuela a running track.